martes, 2 de julio de 2013

LA SOBRE POBLACIÓN ES UN MITO

 

LA POBLACIÓN DEL MUNDO

Consecuencias de la situacióndemográfica en Europa

 El muy escaso dinamismo demográfico en prácticamente todos los países de Europa (bajísima natalidad; exigua nupcialidad; mortalidad en aumento; crecimiento natural estancado; falta de renovación de las generaciones) se hace sentir, más que en ningún otro ámbito demográfico, en la esfera de la estructura de la población, es decir en la estructuración y la configuración de la población, de acuerdo con los componentes individuales que caracterizan a esa población -hombres, mujeres, niños, jóvenes, adultos, ancianos-, y con sus componentes colectivos más significativos y representativos -familias, grupos primarios y secundarios, clases sociales y comunidades-, que se dan en un país en un momento determinados.

DEMOGRAFÍA EN CHINA



China es una de las potencias (económicas pero también demográficas) en ascenso (el siglo XII, se ha dicho muchas veces, será el de China).
Sin embargo, y entre los numerosos problemas que puede tener China en un futuro cercano está el de la población.
El primero es evidente. Según una estimación (pues a menudo son difíciles tener datos reales de China tanto por su extensión como por el manejo de los mismos que hace su gobierno) su población era en julio de 2008 1.330.044.605 de habitantes
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Esta cifra es un verdadero problema para múltiples cosas. Pensad lo que significa alimentar, dar casa, educación o sanidad a tal cantidad de personas, muchas de ellas en zonas rurales muy mal comunicadas.
Ante esto (y desde finales de los años 70) el gobierno chino puso en marcha la famosa política del hijo único.El plan pareció todo un éxito aunque poco a poco vamos viendo sus más terribles consecuencias. Y es que resulta que en algunas provincias nacen ¡al contrario que en el resto del mundo! Más varones que mujeres (125 por 100) ¿Por qué sucede esto?
A partir de la puesta en funcionamiento del plan las parejas con un sólo hijo, si se comprometían a no tener más, recibían beneficios como una baja de maternidad más prolongada, mejores servicios sanitarios, preferencia en la asignación de vivienda e incluso ayudas en metálico.
A esto se unía las tradiciones chinas respecto al matrimonio en donde una chica, al casarse, tenía que aportar una gran cantidad de dinero (dote).
Si juntáis estas dos ideas os encontraréis con la terrible realidad. Muchos padres, al tener una chica o intentaban abortar o la abandonaban en los orfanatos, pues resultaba una terrible carga para su economía esa dote.
En las zonas rurales aún era peor, pues un chico ayudaba además a las labores del campo, y el gobierno chino vigilaba incesantemente para que no se produjera ningún nacimiento